La Casa Pasiva la opción más saludable

La bioconstrucción, una tendencia en alza

Una casa no es solo un techo al que volvemos después del trabajo. Una casa es un hogar, un lugar donde podemos ser nosotros mismos, relajarnos, divertirnos y olvidarnos del ajetreo del día a día. Pero lo que muchas personas no saben es que nuestra casa puede ser el mejor aliado para tener una buena salud.

Hoy en día empiezan a surgir tendencias de bioconstruccion que no solo ayudan y cuidan al planeta, sino que además contribuyen a tu bienestar personal usando materiales que contienen menos productos dañinos, ya que muchos de ellos son reciclados y naturales.  La madera, por ejemplo, es uno de los materiales que más está despuntando en las nuevas construcciones por su durabilidad, resistencia, y diseño.

Construcción y salud

La salud es uno de los temas que más preocupan en nuestra sociedad y por ese motivo surgen tendencias arquitectónicas como la nacida en Alemania y conocida como la passivhaus.

Las Casas Pasivas reciben sus propiedades del medio ambiente pero también proporcionan una gran contribución a este, y así mismo son una fuente de salud inagotable para todos los que habitan en ella.

Somos el aire que respiramos, por ese motivo mantener el espacio que habitamos libre de contaminantes es uno de los puntos fuertes de este tipo de construcción.

 

A día de hoy disponemos de la tecnología necesaria para optimizar el consumo de energía y a su vez tener una ventilación adecuada y sana en nuestro hogar.

En las construcciones actuales perdemos una gran cantidad de calor a través de las ventanas. En las ciudades el aire está muy contaminado, por tanto un gesto tan simple e interiorizado como abrir una ventana hace que dejemos pasar dentro de nuestro hogar toda la contaminación y polución de las calles.

Con la revolucionaria técnica de las Casas Pasivas obtenemos aire puro y limpio, pero sobre todo más sano que el que obtendríamos del exterior al ventilar los espacios.

Las passivhaus cuentan con una renovación del aire del interior de la vivienda sin necesidad de dejar circular las corrientes en espacios abiertos.

En las casas tradicionales, por el contrario, obtenemos esa renovación del aire por métodos habituales como abrir las ventanas, por extractores y con conductos en las zonas de la casa donde más acumulación de olores sufrimos, como es el caso de la cocina o el cuarto de baño.

También es muy común encontrar agujeros debajo de cada ventana para que se filtre el aire y se renueve. Este simple hecho hace que se contamine el ambiente de casa y que se pierda mucho dinero en calentar un espacio con fugas.

Es por tanto destacable la funcionalidad de las Casas Pasivas.

Además de tener la capacidad de auto regular la temperatura adaptándose al momento, protegen  el aire que respiramos dentro de casa.

Lo transforman en un espacio limpio y puro a través de una ventilación interna y exhaustiva a base de filtros que aportan un componente de confort y salud a las personas que la habitan.

Con una Casa Pasiva conseguirás una temperatura y una ventilación optima y adecuada para toda la familia sin importar la época del año.