¿Se puede construir una vivienda pasiva con materiales tradicionales?

La respuesta es si. No importa si la casa es nueva construcción o por el contrario queremos adaptar la vivienda actual con los estándares passivhaus.

No es trascendental el material de construcción que se escoja, ya sea madera, hormigón o ladrillos.

Lo importante es cumplir los criterios establecidos por el instituto passivhaus.

En artículos anteriores hemos explicado que es una casa pasiva, o que elementos y criterios deben cumplir para poder catalogarse como tal.

Al final todo se basa en la eficiencia energética de la vivienda y como se consigue. Ya que no todo vale. Es importante que ese ahorro energético venga dado por los mecanismos que implanta la passivhaus.

Es decir, esta construcción con materiales tradicionales como se viene diciendo o bien con materiales adaptados a la estética casa pasiva debe cumplir los 5 aspectos básicos de las construcciones pasivas.

A saber:

  1. Aislamiento: es uno de los puntos mas trascendentales sobre todo si se viene de la construcción tradicional ya sea para adaptarla o de nueva obra. El problema principal es conseguir que la vivienda tradicional tenga una continuidad envolvente en todo el aislamiento. Esto se encuentra entre la fachada y el forjado. Por tanto hay que poner especial atención en este punto.
  2. La Estanqueidad: en la vivienda tradicional es un punto muy delicado. El personal cualificado con la certificación passivhaus debe poner especial atención en la estanqueidad. Podrá conseguirla a través de materiales considerados estancos al paso del aire como por ejemplo el yeso.
  3. ventilación con recuperador del calor: En numerosas ocasiones hemos explicado este mecanismo. Es clave para la casa pasiva. Con el recuperador de calor se renueva el aire de la casa sin perder energía. Y además asegura la calidad del aire que está dentro de la vivienda constantemente.
  4. Ventanas: muy importantes. La mayoría del calor o del frío que se pierden en una vivienda salen de filtraciones de las ventanas. No solo deben estar herméticamente acabadas ( ya no es necesario su apertura para airear la casa) sino que deben ser grandes para captar la mayor energía solar y como mínimo tener doble acristalamiento para asegurar el aislamiento necesario en la passivhaus.

Por tanto cumpliendo estos factores como mínimo podemos lograr convertir la vivienda tradicional en passivhaus pero siempre con el personal adecuado y certificado por el instituto passiv.